Lo primero que hay que entender cuando uno llega a París es que nos encontramos ante el mejor y más completo parque temático de monumentos del mundo: LOUVRE, ORSAY, NOTRE DAME, TOUR EIFFEL, HOTEL DE VILLE, CONCERGERIE, SAINT CHAPELLE, PONT NEUF, TULLERÍAS, CAMPOS ELISEOS, ARCO DEL TRIUNFO, PLACE VENDOME, SACRE COEUR, NOTRE DAME DE LORETO, PALAIS DE TOKYO, PALAIS DE CHAILLOT, LE PALACE DE L'OPEREA, LES INVALIDES, MUSEO NAPOLEÓN, MUSEO RODIN, LA CASA DE VÍCTOR HUGO, LOS CEMENTERIOS PERE LACHAISE, MONTMARTE, MONTPARNASSE... y así casi hasta el infinito. Y además con dos variantes, PARÍS DE DÍA y PARÍS DE NOCHE. En este parque temático, uno debe (intentar) esquivar, como si un slalom de esquí se tratara, a los miles de fotógrafos aficionados que lo inundan. Hasta que descubre que se trata de una tarea estúpida, además de inútil. Conclusión: hacer lo único posible, unirte al enemigo (los 'take a picture') y pillar todo lo que se te cruce por delante. Y en esas andaba cuando m...