
Gracias a ese artefacto llamado televisión (LA 2) hemos podido conocer el pulso de varios familiares por reconquistar la memoria de sus familiares muertos, perdón: asesinados, durante y tras la Guerra Civil y enterrados en barrancos de un par de pueblos del Bierzo (Fresnedo y Piedrafita de Babía). En realidad, las primeras gracias se las debemos a las dos hermanas protagonistas, Asunción e Isabel, a muchos de los que hablan en el documental y también a Israel Sánchez-Prieto y a Cristina Otero, los guionistas responsables de esta aventura. A quienes sin embargo no tenemos que dárselas es a los distribuidores, esos señores que ahora defienden con tanto ahínco el cine español, porque sencillamente a ellos no les interesó "una mierda" esta película (documental, y por tanto película) que pasó de puntillas y en silencio por nuestras salas. Como tampoco les han interesado otras tantas, algunas, como LA SOLEDAD ganadora de varios Goyas.
A partir del día 1 de enero de 2010, algunos recordarán ese último anuncio de una marca de tarjetas de crédito que siempre reconoceremos por "no tener precio". Otros no olvidaremos que, a veces, con publicidad incluida, la tele se llenó en 2009 de
"Días azules" , y eso si que no tiene precio.
El mismo día, y casi a la misma hora, Cuatro (ahora unida con 5, y formando ese grupo de los nueves, la 3 con la 6, y la 4 con la 5) emitía un capítulo repetido de HOUSE titulado "El cabrón" en el que un adolescente caprichoso no hacía más que joder a aquellos que querían salvarle la vida, incluido al hijoputa doctor House. ¿Será una metáfora de nuestro cine? Feliz VEINTE DIEZ.
Comentarios
Isabel falleció hace tres años.
Lo de Isabel no lo sabía. Lo he leído en internet.
Gracias y un saludo