LAS SUBIDAS DE TONO

Entre la tontorronería y el absurdo, he quedado fascinado por este titular de los chicos de EL PAÍS, para quienes Sophie (Sophia, para ellos) Evans es una actriz de "películas subidas de tono". Lo que sí está subido en sus películas, no es el tono, si no los penes, sí los penes, porque se llaman así.
Otra paradoja, que me viene a la memoria, es llamarle al CINE PORNO, CINE PARA ADULTOS, cuando está demostrado estadísticamente que quienes más los frecuentan hoy en día son adolescentes.

Con todo, el artículo, esclarecedor y humano: Memorias de una reina del porno

Comentarios

noveldaytantos ha dicho que…
Sí, en el lenguaje periodístico se ven cosas raras. A mi últimamente me han llamado la atención 2 cosas:
1ª.- Se venden muebles de madera de àrbol (suponemos que la madera de árbol es mejor que la madera de plástico).
2ª.- Yogur con sabor a frutas del bosque (pues sí, las frutas normalmente son del bosque. Las del metro de Bilbao son menos comerciales).
Un saludo.

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